1.Entra en la siguiente dirección:para conocer las influencias literarias recibidas por goya.indica los principales temas tratados por el pintor bajo la influencia de diversos escritores.A continuación entra en autores españoles del sigloXVIII relacionados con goya y busxca en cada uno de ellos su relación con el pintor.Haz un breve resumen de los resultados obtebidos.Las fuentes literarias de GoyaEs indudable que Francisco de Goya fue un artista en continuo contacto con las ideas de su tiempo, y de forma más concreta con las ilustradas, a través de todos sus canales usuales de difusión: las tertulias, las relaciones de amistad, las obras literarias o la prensa periódica.
En cuanto a las relaciones entre la obra de Goya y la literatura se han citado bastantes fuentes posibles de algunas de sus composiciones. Así, por ejemplo, F.J.Sánchez Cantón , en un libro del año 1954, cita como fuentes literarias a Jovellanos, Addison, Voltaire, Cadalso, Zamora, Tixera, Gomarusa, Forner, Ramírez de Góngora, Palissot de Montenoy y Francisco de los Arcos.
Ya en el año 1946, V. de Sambricio había señalado las relaciones entre algunos cartones para tapices (La merienda y Baile a orillas del Manzanares ) y las acotaciones del sainete de Ramón de la Cruz, La pradera de San Isidro .
De la misma forma, se ha hecho notar que algunos grabados de la Tauromaquia podrían haber sido influidos por la obra de Nicolás Fernández de Moratín, Carta histórica sobre el origen y progresos de las fiestas de toros en España (1777); por la Carta apologética de José de Gomarusa o por algunos textos de tema taurino de José de la Tixera.
Otra posible fuente de algunas obras de Goya sería la literatura emblemética. Martín S. Soria demostró en un interesante trabajo que Goya se basó en la Nova Iconología de Cesare Ripa para sus cuadros alegóricos La poesía y España y Tiempo e Historia .
Los estudios de Edith Helman y de Nigel Glendinning han permitido descubrir bastantes referencias y fuentes literarias de la época de la serie titulada Los Caprichos .
La influencia posterior de la obra de Goya en la literatura español ha sido también estudiada por la crítica. Por ejemplo, existen interesantes estudios sobre la influencia de la obra de Goya en los artículos del literato español del XIX Mariano José de Larra; o en la obra narrativa de Benito Pérez Galdós.
Muestra de la influencia de Goya en los autores españoles más importantes del siglo XX es el texto de Ramón María del Valle-Inclán (1866-1936), uno de los más importantes escritores españoles de todos los tiempos, quien a la hora de describir la estética que inspiraba sus famosos "esperpentos" decía: "(...) Y hay otra tercera manera, que es mirar al mundo desde un plano superior, y considerar a los personajes de la trama como seres inferiores al autor, con un punto de ironía. Los dioses se convierten en personajes de sainete. Esta es una manera muy española, manera de demiurgo, que no se cree en modo alguno hecho del mismo barro que sus muñecos. Quevedo tiene esta manera... Esta manera es ya definitiva en Goya. Y esta consideración es la que me llevó a dar un cambio en mi literatura y a escribir los esperpentos (...)".
El influjo más o menos directo de la estética goyesca es visible en la literatura española contemporánea tanto en algunas aportaciones de las corrientes vanguardistas, como en la corriente de literatura social y realista.
SigloXVIIIGaspar Melchor de Jovellanos
(Gijón, 1744-Vega, Asturias, 1811)
Considerado como uno de los autores más importantes de la Ilustración española, su amistad con Francisco de Goya lo convierte en un punto de referencia muy interesante para la comprensión de las influencias literarias en el pintor aragonés.
Jovellanos nació en el seno de un familia noble, aunque no excesivamente adinerada. Tras una esmerada educación, se graduó de bachiller en cánones el año 1764. Tras el abandono de la carrera eclesiástica se centró en la Magistratura. El año 1767 fue nombrado Alcalde del Crimen de la Audiencia de Sevilla. Durante este período, además de componer su obra dramática más conocida, El delincuente honrado (1773), entra en contacto con algunos círculos ilustrados, con los que colabora. El cultivo de la poesía de sensibilidad ilustrada es evidente en composiciones como Jovino a sus amigos de Salamanca o en la Epístola de Jovino a sus amigos de Sevilla .
José Cadalso y Vázquez
(Cádiz, 1741-Gibraltar, 1782)Nacido en el seno de una familia burguesa, se educó con los jesuítas en Madrid y París, e ingresó en la carrera militar. Como militar alcanzó el grado de coronel, poco antes de su fallecimiento en el sitio de Gibraltar.
José Cadalso mantuvo estrechas relaciones de amistad con algunos de los mejores literatos de su tiempo, Leandro Fernández de Moratín, y los poetas de la llamada "escuela salmantina".
Su obra literaria incluye un volumen de poesías titulado Ocios de mi juventud (publicado en 1773), y un par de obras satíricas: el Calendario manual y Guía de forasteros en Chipre para el carnaval del año de 1768 y otros , que se difundió manuscrita; y Los eruditos a la violeta o Curso completo de todas las ciencias ... (1772). También se sintió interesado por el género teatral aunque con no demasiada fortuna. Se conservan la tragedia Don Sancho García (1771), y Solaya o los circasianos (descubierta y publicada muy recientemente). Se le atribuye también una obra titulada La Numantina , nunca recuperada.
Jose Francisco de Isla
(Vidanes, León, 1703- Bolonia, Italia, 1781)José Francisco de Isla ingresó en su juventud en la Compañía de Jesús, estudiando filosofía y teología en la Universidad de Salamanca. En su madurez se instaló en Pontevedra, de donde tuvo que salir en 1767 hacia el destierro tras la expulsión de los jesuitas. Estando en la ciudad italiana de Bolonia, falleció en 1781.
Isla fue autor de varias obras satíricas como los Papeles crítico-apologéticos (1726), El tapabocas (1727), las Cartas de Juan de la Encina (1732), Juventud triunfante (1727), y Triunfo del amor y de la lealtad. Día grande de Navarra (1746); y pocos años después de su muerte publicó su hermana varios volúmenes de Cartas familiares y Sermones .
Su obra más conocida es la Historia del famoso predicador Fray Gerundio de campazas, alias Zotes (1758), célebre sátira de los malos predicadores, y , por extensión, de algunos de los males de cierta parte del clero de la ápoca. En este sentido, el padre Isla se hace eco de los propósitos reformadores ilustrados que propugnaban un regreso a la naturalida y el buen gusto, así como la denuncia de las supersticiones y falsas creencias.
Nicolas Fernández de Moratín
(Madrid, 1737-1780)Padre del afamado autor teatral Leandro Fernández de Moratín, estudió con los jesuítas, y se formó en la Universidad de Valladolid. Perteneció a algunos importantes círculos culturales de su tiempo, como la Tertulia de la Fonda de San Sebastián o la Sociedad de Amigos del País de su ciudad natal. Desde 1773 desempeñó labores docentes en la especialidad de Poética en el Colegio Imperial de Madrid.
Su obra literaria abarca la poesía, el teatro y el ensayo. En cuanto al primero de los géneros citados, terminó en 1765 un ambicioso poema, la Diana o el arte de la caza. Las naves de Cortés destruidas , que presentó al concurso de la Real Academia Española en 1777, aunque no consiguió el premio. Algunas de sus composiciones poéticas se han considerado fuentes literarias de obras de Francisco de Goya como, por ejemplo, EL arte de las putas , que tuvo una circulación manuscrita; o las obras dedicadas a la fiesta taurina: "Fiesta de toros en Madrid" y "Oda a Pedro Romero". Al tema de la tauromaquia dedicó también una obra en prosa, la Carta histórica sobre el origen y progresos de las fiestas de toros en España (1777).
En cuanto a su obra teatral , como defensor de los ideales neoclásicos sobre este género en cuanto formador de costumbres y buen gusto, participó en las polémicas sobre el teatro barroco, dedicando a este tema sus Desengaños al teatro español (1762-1763). Escribió tres tragedias, Lucrecia (1763), Hormesinda (1770) y Guzmán el Bueno (1777).
Leandro Fernandez de Moratín
(Madrid, 1760-París, 1828)Hijo de Nicolás Fernández de Moratín, desempeñó en su juventud un trabajo como empleado en un obrador de joyería, actividad que alternó con la creación de sus primeras obras literarias. En 1787 viajó por Francia como secretario de Francisco Cabarrús, un destacado político de la época. A su regreso obtuvo una ayuda económica del por entonces ministro Floridablanca. El posterior apoyo de Godoy le sirvió para iniciar una serie de viajes por cortes europeas entre 1792 y 1796, entrando en contacto con las últimas tendencias teatrales. El año 1796 fue nombrado secretario de la interpretación de Lenguas y en 1799 se le nombra director de la Junta de Dirección y Reforma de los Teatros, en un intento de acción reformista que no obtuvo muchos logros. Durante la invasión napoleónica, apoyó a los invasores, lo que le obligó a huir de Madrid, hacia Valencia, y Barcelona, más tarde. En 1817 abondonó España, residiendo en Francia e Italia. A pesar de un breve regreso en 1820 a su país natal , optó por regresar a Francia, falleciendo en parís el año 1828.
Leandro Fernández de Moratín fue autor de una breve pero importante obra literaria en la que destacan sus obras teatrales, aunque también cultivó la poesía y el ensayo. En 1789 se publicó su sátira La derrota de los pedantes . En 1790 se representó El viejo y la niña , la primera de sus comedias. De 1792 es una de sus piezas más famosas, La comedia nueva o El café . En 1803 estrenó El barón , y en 1804 La mojigata , obras que gozaron de bastante buena acogida . Su obra más célebre es de 1806, se trata de El sí de las niñas , en la que desarrolla con acierto el tema del matrimonio desigual entre un viejo y una niña, por imposición.
Moratín tradujo también al español obras clásicas de otras tradiciones teatrales, como es el caso de Hamlet (1798), o las obras de Molière la escuela de los maridos y El médico a palos , e investigó la historia del teatro nacional en una obra de publicación póstuma, Orígenes del teatro español (1833). Su edición de las Obras dramáticas y líricas (1825) en fecha cercana a asu muerte fueron su "testamento" literario. Su Diario y su Epistolario fueron publicados en 1968 y 1973 respectivamente.
Ramón de la Cruz
(Madrid, 1731-1794)Conocido autor de sainetes, Ramón de la Cruz fue un modesto funcionario protegido por el duque de Alba. Traductor de varias obras francesas e italianas, cultivó el género de la zarzuela con obras como La segadera de Vallecas (1768) o El licenciado Farfulla (1776).
El género en el que consiguió un mayor éxito es el de los sainetes, obras teatrales de reducida extensión, destinadas a los intermedios de de las piezas mayores, basadas en un diálogo cómico entre personajes de condición humilde, y que buscaban la comicidad y la sátira de costumbres.
Entre las más de quinientas obras de este tipo destacan La pradera de San Isidro (1765), Las majas vengativas (1768) o Las tertulias de Madrid (1770). Aunque los ilustrados españoles no eran partidarios de esta popular modalidad teatral, Ramón de la Cruz no cayó en los excesos de comicidad fácil, e incluso mostró en ocasiones cierta sintonía con las ideas ilustradas.
Juan Pablo Forner
(Mérida, Badajoz, 1756-Madrid, 1797)Tras sus estudios de leyes en Salamanca, fue fiscal en la Audiencia de Sevilla (1790) y del Consejo de Castilla (1796). Fue premiado por la Real Academia Española su Sátira contra los vicios introducidos en la Poesía por los malos poetas en 1872.
Forner fue un destacado cultivador de la polémica y arremetió en numerosos escritos contra varios escritores como Tomás Iriarte, García de la Huerta o Cándido María Trigueros entre otros. Otra faceta de su obra fue la de apasionado defensor de la cultura española en la respuesta que realizó por encargo de Floridablanca al escrito de Masson en la Enciclopédie Méthodique (1782), titulada Oración apologética por la España y su mérito literario (1786).
Sus obras más famosas, en todo caso, son un tratado de historiografía ilustrada, el Discurso sobre el modo de escribir y mejorar la Historia de España , y un estudio sobre la evolución de la literatura española y los principales problemas literarios de su época, las Exequias de la lengua castellana .