lunes, 14 de abril de 2008

Biografías

1.CarlosV.
Juventud de Carlos V
Carlos I de España y V (en adelante se referirá al personaje símplemente como Carlos V) de Alemania nació el 24 de Febrero de 1500 en Gante. Con el tiempo Carlos V sería dueño de un extenso imperio que abarcaría casi toda europa y soñaría con unir al mundo europeo bajo el estandarte de la iglesia católica, sin embargo, esto no sucedería así. Carlos V fue hijo de Felipe de Habsburgo "El Hermoso", archiduque de Austria, duque de Borgoña, de Luxemburgo, de Brabante, de Güeldres y Limburgo y conde de Tirol, Artois y Flandes, y de Juana de Costilla apodada "La Loca", por su condición mental alterada, y quien era heredera de la corona castellana y aragonesa. Los abuelos maternos de Carlos V eran los Reyes Católicos, mientras que los paternos eran el emperador Maximiliano I y doña María de Borgoña. A través del complejo parentesco que se había formado entre estas familias de poder, siendo Carlos V el primogénito, llegará a heredar un gran imperio a muy corta edad. Durante sus primeros años, la educación de Carlos V estuvo a cargo de su tía Margarita de Austria, quien inculcará en Carlos el amor por la cultura y las artes.


También tuvo como encargado de su educación al cardenal Adriano de Utrecht, quien sería el papa Adriano VI. Otro personaje que se involucraría seriamente con Carlos V, sería el señor de Chievres, Guillermo de Croy, quien lo instruiría en los asuntos de estado y se estaría tan cercano a él que incluso llegó a dormir en su habitación bajo el pretexto de que si Carlos despertaba, tendría con quien platicar. Fernando el Católico, rey de Aragón, falleció en 1516, dejando una vacante en la corona mientas que la corona castellana seguía en manos de Juana "La Loca", quien se encontraba recluida en Tordecillas debido a su condición. En realidad, Carlos V era regente del reino de Castilla, sin embargo ejercía un poder absoluto.

Carlos V asciende al trono de Castilla
Carlos V se dirigió a la península Ibérica para recibir la regencia de Castilla en 1517 de manos del entonces regente el cardenal Cisneros, quien murió antes del evento. Al llegar Carlos V a territorio español y casi sin saber castellano, fue a visitar a su madre en Tordesillas en un encuentro muy emotivo ya que tenían más de doce años que no se veían. Quizás el motivo de la visita fue el de legitimar su coronación, que había tenido lugar en Bruselas el 14 de Marzo de 1516.


La solución del problema de si la persona que ostentaba el poder de Castilla era Carlos V o su madre se resolvió firmando ambos los documentos oficiales del reino, con el nombre de Juana en primer lugar siempre. Otro asunto surgió con el hermano menor de Carlos V, Fernando de Aragón, quien era apoyado por la nobleza de Castilla para reclamar la corona para sí. Sin embargo las cortes dictaron que Fernando debería permancer en Valladolid hasta que Carlos V tuviera descendencia, ya que Chievres, quería enviarlo a Bruselas y lo hizo, hecho que consternó gravemente a los procuradores a Cortes. A raíz del conflicto, varias exgencias se le fueron hechas a Carlos V, tales como el aprendizaje del castellano, respeto a las leyes de Castilla, el despido de los extranjeros que tuviera a su cargo y el nombramiento de castellanos en los puestos más importantes del reino. Dichas exigencias fueron respetadas por el rey y después se dirigió a Aragón, donde una problemática similar había surgido ya que también un amplio sector de las cortes Aragonesas deseaban ver a Fernando coronado, sin embargo, tras fuertes deliberaciones Carlos V fue reconocido.
Luego Carlos V se dirigió a Cataluña donde permaneció un año en las negociaciones y posteriormente en Barcelona, recibiría la noticia de que había resultado elegido como Emperador el 28 de Junio de 1519, hecho que despertó descontento en el reino de Castillas al pensarse que sus gastos aumentarían demasiado, por lo que se le fue recomendado a Carlos V que evitara el saqueo del país por los flamencos así como que abandonaran los cargos que ocupaban.
Después, nuevamente fueron convocadas las Cortes, pero ahora con el propósito de recabar subsidios con los cuales Carlos V se trasladó a Alemania dejando como regente al cardenal Adriano de Ultrecht, su anterior preceptor. Durante este período, se sucedieron en España, la revuelta de las comunidades de Castilla y la rebelión de las germanias en Valencia. En su camino a Alemania, Carlos V, fue coronado en Aquisgran como Rey de los Romanos en de Octubre 1520. Dentro de los compromisos que el monarca adquiere como nuevo emperador, se encuentran el mantenimiento de los príncipes, el empleo de oficiales alemanes en el interior de las fronteres, el mantenimiento del orden imperial, la restauración del consejo de Regencia y el convocar una Asamblea de los Estados, en la cual Carlos V fue elevado al rango de archiduque. Por esta época Lutero es declarado proscrito y se inicia la expansión del luteranismo y la resistencia contra él de parte del catolisismo. Con varios reinos en su poder, Carlos V regresa a España pero pasa a Inglaterra antes para firmar un acuerdo con Enrique VIII para establecer la defensa tanto de España como de Inglaterra contra Francia.


2.Rafael.

Raffaello Santi o Sanzio; Urbino, actual Italia, 1483 - Roma, 1520) Pintor y arquitecto italiano. Sus obras representan el paradigma del Renacimiento por su clasicismo equilibrado y sereno basado en la perfección de la luz, la composición y la perspectiva.
Su padre, que fue el pintor y humanista Giovanni Santi, lo introdujo pronto en las ideas filosóficas de la época y en el arte de la pintura, pero falleció cuando Rafael contaba once años; para ganarse la vida, a los diecisiete años trabajaba ya como artista independiente.
No se conoce con exactitud qué tipo de relación mantuvo Rafael con Perugino, del que unos lo consideran discípulo y otros socio o colaborador. Sea como fuere, lo cierto es que superó rápidamente a Perugino, como se desprende de la comparación de sus Desposorios de la Virgen con los de este último. Desde 1504 hasta 1508, trabajó fundamentalmente en Florencia, en donde recibió la influencia del arte de Leonardo da Vinci y Miguel Ángel.
De entre sus obras de este período (El sueño del caballero, Las tres Gracias), las más celebradas son sus variaciones sobre el tema de la Virgen y la Sagrada Familia. Los personajes sagrados, dotados de cautivadores toques de gracia, nobleza y ternura, están situados en un marco de paisajes sencillos y tranquilos, intemporales. En estas telas, Rafael da muestras de su inigualable talento para traducir a un lenguaje sencillo y asequible los temas religiosos. Su maestría en la composición y la expresión y la característica serenidad de su arte se despliegan ya en plenitud en la Madona del gran duque, La bella jardinera o La Madona del jilguero, entre otras obras.


En 1508, el papa Julio II lo llamó a Roma para que decorara sus aposentos en el Vaticano. Aunque contaba sólo veinticinco años, era ya un pintor de enorme reputación. En las habitaciones de Julio II, conocidas en la actualidad como Estancias del Vaticano, Rafael pintó uno de los ciclos de frescos más famosos de la historia de la pintura.
Entre 1509 y 1511 decoró la Estancia de la Signatura, donde pintó las figuras de la Teología, la Filosofía, la Poesía y la Justicia en los cuatro medallones de la bóveda, para desarrollar de forma alegórica estos mismos temas en cinco grandes composiciones sobre las paredes: El triunfo de la Eucaristía, La escuela de Atenas, El Parnaso, Gregorio IX promulgando las Decretales y Triboniano remitiendo las pandectas a Justiniano, estas dos últimas alusivas a la justicia. En un espacio de gran amplitud, organizado con un perfecto sentido de la perspectiva, Rafael dispone una serie de grupos y figuras, con un absoluto equilibrio de fuerzas y una sublime elegancia de líneas. No se puede pedir mayor rigor compositivo ni un uso más magistral de la perspectiva lineal.

En la Estancia de Heliodoro, decorada de 1511 a 1514, Rafael desarrolló cuatro temas históricos, acentuando en cada uno de ellos un rasgo plástico determinado: el claroscuro en La liberación de San Pedro, la riqueza del colorido en la Misa de Bolsena, etc. En la estancia del Incendio del Borgo (1514-1517) predomina ya la aportación de los discípulos sobre la del maestro, lo mismo que en la Estancia de Constantino, donde sólo la concepción del conjunto corresponde a Rafael.
El pintor simultaneó la decoración de las Estancias del Vaticano con la realización de otras obras, como los frescos de El triunfo de Galatea para la Villa Farnesina. A este período corresponden también numerosos cuadros de la Virgen con el Niño, algo más solemnes y menos cautivadores que los de la etapa florentina. Los retratos romanos, en cambio, superan en veracidad y penetración psicológica a los florentinos. En ambos casos, el dibujo es de una calidad inigualable y el colorido, discreto, servidor de la forma.
A partir de 1518, Rafael se ocupó de la decoración de las Logias del Vaticano con pequeñas escenas del Antiguo Testamento envueltas en paneles de grutescos. La Transfiguración, última obra del artista, es considerada por algunos el compendio perfecto de su arte. Sus trabajos arquitectónicos, de menor importancia que los pictóricos, incluyeron la dirección de las obras de San Pedro del Vaticano.


3. Miguel Ángel.

(Miguel Ángel Buonarrotti, en italiano Michelangelo; Caprese, actual Italia, 1475 - Roma, 1564) Escultor, pintor y arquitecto italiano. Habitualmente se reconoce a Miguel Ángel como la gran figura del Renacimiento italiano, un hombre cuya excepcional personalidad artística dominó el panorama creativo del siglo XVI y cuya figura está en la base de la concepción del artista como un ser excepcional, que rebasa ampliamente las convenciones ordinarias.
Durante los cerca de setenta años que duró su carrera, Miguel Ángel cultivó por igual la pintura, la escultura y la arquitectura, con resultados extraordinarios en cada una de estas facetas artísticas. Sus coetáneos veían en las realizaciones de Miguel Ángel una cualidad, denominada terribilità, a la que puede atribuirse la grandeza de su genio; dicho término se refiere a aspectos como el vigor físico, la intensidad emocional y el entusiasmo creativo, verdaderas constantes en las obras de este creador que les confieren su grandeza y su personalidad inimitables.
La vida de Miguel Ángel transcurrió entre Florencia y Roma, ciudades en las que dejó sus obras maestras. Aprendió pintura en el taller de Ghirlandaio y escultura en el jardín de los Médicis, que habían reunido una excepcional colección de estatuas antiguas. Dio sus primeros pasos haciendo copias de frescos de Giotto o de Masaccio que le sirvieron para definir su estilo.
En 1496 se trasladó a Roma, donde realizó dos esculturas que lo proyectaron a la fama: el Baco y la Piedad de San Pedro. Esta última, su obra maestra de los años de juventud, es una escultura de gran belleza y de un acabado impecable que refleja su maestría técnica.

Al cabo de cinco años regresó a Florencia, donde recibió diversos encargos, entre ellos el David, el joven desnudo de cuatro metros de altura que representa la belleza perfecta y sintetiza los valores del humanismo renacentista.
En 1505, cuando trabajaba en el cartón preparatorio de la Batalla de Cascina (inconclusa) para el Palazzo Vecchio, el papa Julio II lo llamó a Roma para que esculpiera su tumba; Miguel Ángel trabajó en esta obra hasta 1545 y sólo terminó tres estatuas, el Moisés y dos Esclavos; dejó a medias varias estatuas de esclavos que se cuentan en la actualidad entre sus realizaciones más admiradas, ya que permiten apreciar cómo extraía literalmente de los bloques de mármol unas figuras que parecían estar ya contenidas en ellos.


Julio II le pidió también que decorase el techo de la Capilla Sixtina, encargo que Miguel Ángel se resistió a aceptar, puesto que se consideraba ante todo un escultor, pero que se convirtió finalmente en su creación más sublime. Alrededor de las escenas centrales, que representan episodios del Génesis, se despliega un conjunto de profetas, sibilas y jóvenes desnudos, en un todo unitario dominado por dos cualidades esenciales: belleza física y energía dinámica.
En 1516, regresó a Florencia para ocuparse de la fachada de San Lorenzo, obra que le dio muchos quebraderos de cabeza y que por último no se realizó; pero el artista proyectó para San Lorenzo dos obras magistrales: la Biblioteca Laurenciana y la capilla Medicea o Sacristía Nueva. Ambas realizaciones son en el aspecto arquitectónico herederas de la obra de Brunelleschi, aunque la singular escalera de acceso a la biblioteca, capaz de crear un particular efecto de monumentalidad en el escaso espacio existente, sólo puede ser obra del genio de Miguel Ángel. La capilla Medicea alberga dos sepulturas que incluyen la estatua del difunto y las figuras magistrales del Día, la Noche, la Aurora y el Crepúsculo.
En 1534, Miguel Ángel se estableció definitivamente en Roma, donde realizó el fresco del Juicio Final en la capilla Sixtina y supervisó las obras de la basílica de San Pedro, en la que modificó sustancialmente los planos y diseñó la cúpula, que es obra suya. Su otra gran realización arquitectónica fue la finalización del Palacio Farnesio, comenzado por Sangallo el Joven.


4.FelipeII.
Rey de España y Portugal (Valladolid, 1527 - El Escorial, 1598). Era hijo de Carlos I y de Isabel de Portugal. Durante el reinado de su padre había asumido en varias ocasiones las funciones de gobierno -bajo la tutela de un Consejo de Regencia-, por ausencia del emperador, absorbido por los conflictos de los Países Bajos (1539) y Alemania (1543). En 1554 Carlos I abdicó en él Nápoles y Milán, al tiempo que la boda con María Tudor le convertía en rey consorte de Inglaterra; las abdicaciones del emperador se completaron con la entrega a Felipe de los Países Bajos, Sicilia (1555), Castilla y Aragón (1556). Austria y el Imperio fueron entregados al tío de Felipe, Fernando, quedando separadas las ramas alemana y española de la Casa de Habsburgo.
Felipe II modernizó y reforzó la administración de la Monarquía Hispana, apartándola de las tradiciones medievales y de las aspiraciones de dominio universal que había representado la Monarquía Católica de su padre. Los órganos de justicia y de gobierno sufrieron notables reformas, al tiempo que la corte se hacía sedentaria (capitalidad de Madrid, 1560). Desarrolló una burocracia centralizada, sobre la cual ejercía una supervisión directa y personal de los asuntos.
Pero las cuestiones financieras le sobrepasaron, dado el peso de los gastos militares sobre la maltrecha Hacienda Real; en consecuencia, Felipe hubo de declarar a la Monarquía en bancarrota en tres ocasiones (1560, 1575 y 1596). Alrededor del rey se disputaban el poder dos «partidos»: el del duque de Alba y el que encabezaron primero el príncipe de Éboli y más tarde Antonio Pérez; las luchas entre ambas redes se exacerbaron a raíz del asesinato del secretario Escobedo (1578), culminando con la detención de Pérez y el confinamiento de Alba. Desde entonces hasta el final del reinado, dominó el poder el cardenal Granvela, coincidiendo con la época en que, gravemente enfermo el rey, se alejó de los asuntos de gobierno y delegó en Juntas de nueva creación.
En política exterior, el reinado de Felipe II se inició con la liberación de la Corona de las responsabilidades imperiales (1556), el abandono del proyecto de unión con Inglaterra por la muerte de María Tudor (1558) y las victorias militares de San Quintín (1557) y Gravelinas (1558), que pacificaron temporalmente el recurrente conflicto con Francia (Paz de Cateâu Cambrésis, 1559).
En consecuencia, Felipe II pudo orientar su política hacia el Mediterráneo, encabezando la empresa de frenar el poderío islámico representado por el Imperio Turco; esta empresa tenía tintes de cruzada religiosa, pero también una lectura de política interior, pues Felipe hubo de reprimir una rebelión de los moriscos de Granada (1568-71), musulmanes de sus propios reinos que habían apelado al auxilio turco. Para conjurar el peligro formó Felipe la Liga Santa, en la que se unieron a España Génova, Venecia y el Papado. La resonante victoria que obtuvieron sobre los turcos en la batalla naval de Lepanto (1571) quedó reafirmada en los años posteriores con las expediciones al norte de África.
A finales de la década de 1570, distraída la atención de los turcos por la presión persa en el este, disminuyó la tensión en el Mediterráneo. Ello permitió a Felipe reorientar su política hacia el Atlántico, para atender a la grave situación creada por la sublevación de los Países Bajos contra el dominio español, alentada por los protestantes desde 1568; a pesar del esfuerzo militar que dirigieron, sucesivamente, el duque de Alba, Requeséns, don Juan de Austria y Alejandro Farnesio, las provincias del norte de los Países Bajos se declararon independientes en 1581 y ya nunca serían recuperadas por España.
La orientación atlántica de la Monarquía se acrecentó en 1581, al incorporar el reino de Portugal, aprovechando una crisis sucesoria en la que Felipe II hizo valer sus derechos al Trono mediante la invasión del país, que le convirtió en Felipe I de Portugal. En aquel momento alcanzó la Monarquía su mayor expansión territorial, añadiendo a sus dominios europeos las colonias españolas y portuguesas en América, África, Asia y Oceanía, hasta constituir un imperio en el que «no se ponía el sol».
Aprovechando las guerras de religión, Felipe se permitió también intervenir en 1584-90 en la disputa sucesoria francesa, apoyando al bando católico frente a los protestantes de Enrique de Navarra (el futuro Enrique IV), circunstancia que aprovechó para intentar sin éxito poner en el Trono francés a su hija Isabel Clara Eugenia (nacida del tercer matrimonio de Felipe, con la hija de Enrique II de Francia, Isabel de Valois).
La mayor presencia española en el Atlántico acrecentó la tensión con Inglaterra, manifestada en el apoyo inglés a los rebeldes protestantes de los Países Bajos, el apoyo español a los católicos ingleses y las agresiones de los corsarios ingleses contra el imperio colonial español (protagonizadas por Drake); todo ello condujo a Felipe a planear la invasión de la isla por la Armada Invencible, empresa que fracasó estrepitosamente en 1588, iniciando el declive del poderío español en Europa. Coincidió éste con la vejez y enfermedad de Felipe II, cada vez más retirado en el palacio-monasterio de El Escorial, que había hecho construir en 1563-84.
Al morir le sucedió Felipe III, hijo de su cuarto matrimonio (con Ana de Austria); el primer heredero varón que tuvo (el incapaz príncipe Carlos, hijo de su primer matrimonio con María Manuela de Portugal) había muerto muy joven encerrado en el Alcázar de Madrid y, según la «leyenda negra» que alentaban los enemigos de Felipe II, por instigación de su padre.


5.Erasmo de Rotterdam.

Desiderio Erasmo de Rotterdam, originalmente llamado Geert Geertsz, fue un pensador holandés nacido en Gonda, cerca de Rotterdam, hacia 1467 y fallecido en Basilea en 1536. Fue el mas grande humanista del Renacimiento y sin duda el escritor más elegante y agudo de su tiempo. Hombre esencialmente de letras, su doctrina dio origen al movimiento erasmista. Abierta su mente a todas las cuestiones y erudito ingenioso, Erasmo es un precursor del espíritu moderno. Su ideal fue únicamente ético: reforma gradual y pacífica de la Iglesia y la sociedad civil, hasta conseguir una sociedad humanizada, donde el hombre pudiera desarrollarse al máximo. Amigo de Tomás Moro, le dedica su Elogio de la locura, que es una sátira a las costumbres retrógadas y un canto a la libertad, al ingenio, a la rebeldia, al atrevimiento, es decir, a la cultura libre. Huérfano a los 14 años, ingresó sin vocación en el convento de los agustinos de Steyn, cerca de Guda, siendo ordenado sacerdote el mismo año que Colón llegaba a América. El papa Julio II, le dispensaría de los votos posteriormente. Viajó en varias ocasiones a París y a Inglaterra, donde trabó amistad con Juan Colet y el utópico Tomás Moro. En Italia se relacionó con el humanista e impresor Aldo Manucio, dedicado entonces a divulgar mediante la imprenta los clásicos griegos y latinos. Residió en Roma haciendo amistad con gran número de humanistas. Se doctoró en Teología por la universidad de Turin y enseñó esta disciplina en la universidad de Cambridge (Inglaterra). Fue consejero de Carlos V. En 1521 se estableció en Basilea donde imprimió una edición general de sus obras. Gran conocedor del pensamiento de Lutero, mantuvo un debate sobre sus ideas religiosas. Escribió contra él Sobre el libre albedrío, y el pensador alemán le replicó en un tratado titulado Sobre el albedrío esclavo. Aunque las obras de Erasmo no llegaron a figurar en los Indices inquisitoriales, la Iglesia catolica mantuvo sus reservas ante sus escritos, sobre todo a partir de su traducción del Nuevo Testamento (1516) y se le ha llegado a acusar de haber preparado la Reforma, que en España dio origen a la Contrarreforma. Manucio publicó algunas de sus obras, pero la primera edición completa salió de los talleres de Frobenio: Opera omnia Desidérii Erasmi. Entre sus obras escritas en latín destacan: Adagios (1500); Elogio de la locura (1511), dedicada a su amigo Tomás Moro; Manual del caballero cristiano (1502); Doctrina del príncipe cristiano (1516), que escribió para Carlos V; Coloquios (1518); El ciceroniano (1527) y Sobre la pureza de la iglesia cristiana (1536).

6.Miguel Servet.

Miguel Servet, de Villanueva, en el reino de Aragón, en España, nacido el 29 de Septiembre de 1511. Su padre era Notario del Monasterio de Sigena. Su infancia transcurre en su pueblo natal, donde recibe las primeras letras, estudiando también en Huesca y el Monasterio de Montearagón.
* Con tan sólo 13 años, entra como paje de Quintana, diputado, con el que recorre España. Domina ya el latín, griego y hebreo.
* A los 16 años, regresa a Villanueva y su padre lo envía a estudiar leyes en Toulouse (Francia).
* A los 18 años, se pone otra vez al servicio de Quintana, confesor de Carlos I, el rey gran conocedor de hombres, se fija en él considerándolo una gran esperanza. Con el séquito imperial recorre Italia, asistiendo a la Coronación del Emperador en Bolonia, y posteriormente se traslada a Alemania, donde su señor asiste a la Dieta de Ausburgo.
* A los 19 años, se separa de la Corte y se erige en reformador. Lutero le llamo moro. En Basilea, es huésped de Ecolampadio, hasta que discuten violentamente.
* A los 20 años, está en Estrasburgo, donde sus relaciones con Bucero y Capito, terminan agriamente. Edita De Trinitatis erroribus, firmando ccon su nombre completo.
* A los 21 años, ya es perseguido por los reformadores y católicos en Suiza y Alemania, y huye a Lyon, donde cambia de nombre y pais de origen, haciéndose llamar Miguel Villanovano, navarro de nación e hijo de Tudela. edita Dialogorum de Trinitate. La Inquisición publica su decreto llamando a 40 fugitivos, cuya lista encabeza Miguel Servet.
Para ganarse la vida trabaja de corrector de pruebas de imprenta, donde viendo su dominio de idiomas y grandes conocimientos le encargan la publicación de la Geografía de Ptolomeo, que mejoró, por lo que ha sido considerado fundador de la Etnografía y de la Geografía comparada. Corrigió una Botánica, demostrando su disposición para las Ciencias Biológicas.
Se va a Paris a estudiar Medicina, donde Silvio escribe: "Tuve por ayudantes a Vesalio, joven muy diligente en Anatomía, y después a Miguel Villanovano, varón eminente en todas las letras y a ninguno inferior en la doctrina de Galeno".
Para ganarse el sustento fue profesor de Matemáticas (entonces comprendía también Geografía, Astronomía, y Astrología), donde acudía numeroso público deseoso de oir al "Doux savant espagnol".



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